La fibra óptica en la actualidad cuenta con diversas instalaciones y reparaciones, entre las que destacan ¨tendido¨ o ¨inmersión¨, ya que son eficaces y con mejores resultados. Éstas han desempeñado un papel importante dando una mejora de servicio altamente notable. Aunque ha sido un gran avance e incluso sea motivo de investigación en algunos países europeos como un método para prevención de desastres naturales, tales como sismos, no se encuentra exenta de accidentes y es muy común que sucedan algunos contratiempos con el material de instalación.
Por esta razón, ha surgido un proceso de reparación el cual se conoce como empalme, consiste en la unión entre dos delgadas fibras dañadas. El proceso comienza en la limpieza previa de la fibra, preparación y corte de la misma, el corte debe ser exacto a 90 grados, para más tarde colocarlos frente a los electrodos teniendo como resultado la fusión de nuestra fibra y como último paso el recubrimiento con nuestra manga para obtener un empalme exitoso.
Hoy en día es muy común hacer este tipo de reparaciones dado lo delicado del material, por lo que recomendamos acercarse a un experto para desarrollar este proceso.
